Cuando se habla del virus de la diarrea epidémica porcina (PEDV), la palabra clave es la de "bioseguridad", sobre todo a la hora del transporte de cerdos. En respuesta a esta amenaza, los productores porcinos son cada vez más conscientes de la importancia de la desinfección de los camiones y remolques que transportan a los animales a las granjas. Los desafíos surgen con los intentos para evitar contraer el virus, pero a menudo se pasan por alto puntos vitales en el proceso de transporte, como las grietas ocultas en el trailer, la cabina del camión, el muelle de carga o incluso otros incidentes que pueden surgir en la carretera.
Unos ingenieros agrícolas canadienses, en el Centro Porcino Prairie, situado en Saskatoon, Saskatchewan, han desarrollado una opción de desinfección. Su solución implica el uso de nanopartículas.
¿Qué es una nanopartícula?
Las nanopartículas son materiales compuestos por partículas de una mil millonésima parte de un metro de tamaño. En este rango de tamaño, estas partículas muy pequeñas exhiben propiedades únicas que no se observan en los materiales de la misma composición compuestos de partículas más grandes. Por ejemplo, se ha demostrado que las nanopartículas de óxido de zinc tienen propiedades antimicrobianas que no se observaron en polvo de óxido de zinc de mayor tamaño.
¿Cómo mata una nanopartícula a las bacterias y los virus?
Los investigadores del Centro porcino Prairie, en colaboración con colegas de la Universidad de Saskatchewan, han demostrado que cuando las nanopartículas entran en contacto con las bacterias o células que albergan virus, se activa una reacción que da lugar a la ruptura de la membrana celular, destruyendo eventualmente esa célula.
¿Cómo previenen exactamente las nanopartículas la propagación del virus PEDV?
Se llevan a cabo experimentos para evaluar la eficacia de diversos tipos de nanopartículas y la aplicación del tratamiento óptimo para desactivar el virus PED. En última instancia, el objetivo es aplicar esta técnica para prevenir la transmisión del PEDV a las superficies que son difíciles de limpiar o desinfectar utilizando técnicas tradicionales.
También se están desarrollando técnicas de detección rápida que pueden usarse para confirmar la presencia del virus PEDV en las superficies agrícolas y otras matrices orgánicas que se encuentran comúnmente en los granjas de cerdos y que pueden portar el virus, tales como alimentación y materiales fecales, así como para evaluar el impacto de productos químicos desinfectantes tradicionales y las nanopartículas en el virus PEDV.
Por último, aunque esta investigación actual se centra en el PEDV, este tratamiento también puede ser aplicable a otras infecciones bacterianas y virales a las que desde hace mucho tiempo se enfrenta la industria porcina.
Fuente: National Hog Farmer